La gradación es un método utilizado para clasificar las células cancerígenas en cuanto a las diferencias que presentan respecto a las células normales y se basa en una biopsia.
Los sistemas de gradación varían entre un cáncer y otro, pero en general van de un “grado bajo”, cuando las células son menos agresivas y crecen más lentamente, a un “grado alto”, cuando las células presentan una apariencia muy anormal y crecen muy deprisa siendo, por tanto, probable que se propaguen rápidamente.